¿Para quién está indicado convivir con un perro de apoyo emocional?

Personas con trastornos emocionales o mentales:

  • Ansiedad generalizada.
  • Depresión.
  • Trastorno de estrés postraumático (TEPT).
  • Fobias específicas.

Niños y adolescentes con necesidades especiales:

  • Personas con trastornos del espectro autista (TEA) para promover habilidades sociales y reducir estímulos abrumadores.
  • Casos de hiperactividad (TDAH) donde el perro fomenta rutinas y calma.

Personas con enfermedades crónicas:

  • Dolencias físicas o enfermedades autoinmunes, donde el perro actúa como un soporte emocional en el día a día.
  • Pacientes oncológicos o en procesos largos de recuperación.

Familias o individuos en procesos de duelo o trauma:

  • El perro puede ser un apoyo emocional en momentos difíciles, ayudando a lidiar con la tristeza y la soledad.

Adultos mayores:

  • Personas que viven solas, ayudando a combatir la soledad y promoviendo una vida más activa y estructurada.

Personas en procesos de rehabilitación:

  • Aquellas que luchan contra adicciones o que están en programas de reinserción social.

 

Beneficios de convivir con un perro de apoyo emocional

1. Beneficios emocionales:

  • Reducción del estrés y la ansiedad:
    La interacción con el perro libera oxitocina y reduce los niveles de cortisol.
  • Mayor estabilidad emocional:
    La presencia constante del perro brinda una sensación de seguridad y calma.
  • Mejor manejo del duelo o trauma:
    Ayudan a canalizar emociones difíciles, como la tristeza o el miedo.

2. Beneficios sociales:

  • Fomento de la interacción:
    Los perros son excelentes para iniciar conversaciones y conectar con otras personas.
  • Reducción del aislamiento social:
    Especialmente para quienes tienen dificultades para salir de casa o relacionarse con otros.
  • Promoción de la empatía y el respeto:
    Cuidar a un perro fomenta valores positivos, lo que mejora la relación con los demás.

3. Beneficios físicos:

  • Aumento de la actividad:
    Los paseos diarios y el juego ayudan a mantener un estilo de vida más activo.
  • Mejoras en la salud general:
    La interacción con el perro puede reducir la presión arterial y mejorar el sistema inmunológico.

4. Beneficios cognitivos:

  • Fomento de rutinas:
    El cuidado del perro establece horarios y estructura en el día a día.
  • Estimulación mental:
    Especialmente en adultos mayores o personas con problemas cognitivos, quienes deben recordar tareas asociadas al cuidado del perro.

5. Beneficios terapéuticos:

  • Regulación emocional:
    El contacto con el perro ayuda a controlar impulsos o estados emocionales intensos.
  • Apoyo en tratamientos:
    Complementan terapias psicológicas o psiquiátricas, proporcionando un ancla emocional.

 

Consideraciones al convivir con un perro de apoyo emocional

Selección adecuada del perro:

  • No todos los perros son aptos para esta labor. Se necesita un animal con un temperamento equilibrado, sociable y bien entrenado.

Compromiso en el cuidado:

  • Aunque los perros brindan apoyo, también requieren atención, tiempo y cuidados específicos.

Adiestramiento específico:

  • Los perros deben ser entrenados para mantener la calma, adaptarse a diferentes entornos y responder de forma positiva a las necesidades emocionales de su dueño.

Entorno propicio:

  • Es importante que el hogar o lugar donde viva el perro sea un espacio adecuado para su bienestar.

Apoyo profesional:

  •  La convivencia con el perro debería estar acompañada por el seguimiento de el profesional de la instrucción  del perro.

PROGRAMAS CON PERROS DE APOYO EMOCIONAL

Programas Personalizados para Cada Situación 

En nuestro trabajo con perros de Apoyo Emocional, entendemos que cada situación, cada persona tienen necesidades únicas. Por eso, diseñamos programas específicos y completamente personalizados, adaptados a los objetivos y características de cada entorno.

¿Cómo lo hacemos?

  1. Análisis inicial: Realizamos una evaluación detallada de las necesidades de la persona, considerando factores como  los objetivos terapéuticos y las dinámicas del entorno. Con el analisis inicial podemos realizar una seleccion del perro adecuándolo  para una mejor convivencia. En el caso de que el perro este conviviendo, se realizaría una evaluación  del mismo, para verificar que se adapta a las cualidades necesarias para comenzar a trabajar en la preparación  como Perro de Apoyo Emocional.
  2. Diseño del programa: Realizamos el entrenamiento del perro según las necesidades de la persona
  3. Flexibilidad y adaptación: Nuestro enfoque es dinámico, lo que nos permite ajustar el programa según los resultados obtenidos y las necesidades que surjan durante su desarrollo.
  4. Colaboración con profesionales: Trabajamos mano a mano con terapeutas y  profesionales de la Salud Mental para garantizar la integración de los perros de terapia en los procesos existentes y dar legitimidad a los certificados necesarios para otorgar el grado de Perro de Apoyo Emocional..

 

CONTACTANOS Y PREPARAREMOS UN PROGRAMA PERSONALIZADO SEGUN VUESTRAS NECESIDADES

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