ADOPCIÓN DE UN PERRO

En un perro adoptado, de inicio la comunicación es más compleja por que cuenta con un histórico que normalmente desconocemos.

Por otro lado, en el momento de la adopción es muy importante contarle las cosas muy claras, de como va a funcionar en su nueva manada, del lugar que va ocupar en ella, ya que esto le proporcionara estabilidad y seguridad.

Es el momento de escribir una bonita historia en su mente, de no crear una vez más un histórico confuso.

Es una etapa nueva en el perro, donde es muy recomendable apoyarse en un buen profesional acreditado, que facilite la adaptación y esta comunicación inicial ínter-específica tan necesaria entre Humanos y Canes.

 

 

ANSIEDAD POR SEPARACIÓN

Podemos definir la ansiedad por separación como un trastorno del comportamiento que se caracteriza por conductas de angustia y estrés en los perros cuando se quedan solos o se separan del dueño.

Es un trastorno muy común desgraciadamente.  Puede tener  un inicio por diferentes causas, como por ejemplo problemas de un vínculo mal establecido debido a problemas de comunicación, puede ser también debido a un problema en el imprinting existente entre madre e hijo en sus primeras semanas de vida y en otras incluso hay una predisposición a nivel genético de raza, que muchas veces nosotros los humanos antropomorfizando las conductas terminamos desarrollando el problema conductual en el perro.

Los síntomas más comunes son:

-Hiperapego: Siguen al dueño a todos lados.

-Signos de Estrés y ansiedad cuando notan que los dueños se van de casa.

-Ladridos, energía nerviosa, gemir, buscar contacto y relación llamando la atención con cualquier cosa, sea un juguete, subirse encima tuya..etc.

Como lo expresan:

Conductas destructivas, bien dirigidas a puertas de acceso o por donde el dueño desaparece o bien a objetos que el dueño a tocado recientemente, objetos personales, bien sea ropa...

Eliminación inadecuada, hacen sus necesidades en casa en ausencia e incluso presencia de manera anticipatoria a la salida.

Ladridos incesantes y gimoteos.

En estos casos es fundamental recabar el máximo de información para llegar a un buen diagnóstico, ya que no solo hay que ver la conducta , si no la emoción que la causa.

A partir de ahí, podremos comenzar a trabajar, implimentando diferentes protocolos de comportamiento en los dueños y aplicando una desensibilización del perro hacia estímulos discriminativos que indican la salida del dueño de casa.

Para ello, es recomendable la ayuda de un buen profesional acreditado, ya que es un tema complejo y serio, debido a la disminución de calidad de vida tanto del dueño , como del perro.

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